Desde Electronic Arts llega otra entrega del simulador de autos. Trae más modelos, pistas, un modo de juego tipo torneo profesional y simulación de daños verdaderos a los coches. Es el The Need for Speed: Road Challenge (en su país de origen se llama High Stakes ).

Los gráficos son excelentes y los diseños muy realistas, y se pueden personalizar hasta 18 modelos de autos. Podemos elegir entre el modo persecución o no. Para la carrera profesional, importa tanto nuestro talento como el efectivo que tengamos para poder comprar el vehículo. Pero más allá del auto elegido, lo importante es hacerlo durar, ya que si lo chocamos tendremos que repararlo. Peor aún, podemos apostarlo (y perderlo) en la competencia.

En esta versión se agregan nuevas cabinas mejoradas en 3D, una mayor inteligencia artificial y conductores animados. Como siempre, sigue la posibilidad de elegir clima, hora y tráfico de la carrera.

En total tenemos 19 pistas distribuidas por Estados Unidos y Europa para recorrer con los autos. Si tenemos dos computadoras conectadas, el modo head-to-head split screen (juego con la pantalla dividida) es muy recomendable, pero empeora un poco el rendimiento que tendríamos jugando solos.

El sonido es envolvente y creíble. A diferencia de otros programas, The Need for Speed permite escuchar CD de música mientras corremos.

Se recomienda (ver requerimientos mínimos en la ficha técnica) un procesador Pentium a 266 MHz, 400 MB libres, tarjeta de sonido con sonido envolvente, placa 3D con 4 MB o más y joystick con force feedback.






parte 1